20 de diciembre de 2010
Regalo inolvidable
10 de diciembre de 2010
Por estar aquí
2 de diciembre de 2010
Tan tuyo, tan real

Aquí te veo, tan real como una gota de agua que se resbala por mi piel. Aquí te siento, tan tibia como el mediodía en el invierno nefasto. Aquí estás, de nuevo en tu pacífica caminata por el día, por la noche. ¿Cómo puedo hacer para tener tus pasos, para flotar por encima del asfalto y volar sin alas? Yo sé que tú guardas ese secreto, y ansiosa deseas revelarlo, como ansioso deseo saberlo. Y en mi propia amargura de antaño, no puedo esperar, haciendo que el mundo caiga sobre mis hombros.
Haces más ligera cada montaña, para que yo pueda cargarla sobre mis hombros. Permites que la lluvia sea un concierto de notas hermosas, donde se repite una y otra vez la frase trisílaba que nos rapta, nos ahuyenta de la realidad. Y correspondo en un beso tibio, como el mismo magma que está en el centro de la Tierra. Tu mirada tan cercana, tan dulce, hace que cualquier duda y temor salga despavorida de mi cabeza. La propia cabeza mía desaparece, cediendo el sitio a cada latido que te gusta escuchar.
La noche ya llega y estoy aquí, tan tuyo, tan real, que no quisiera moverme ni un ápice. Y estoy flotando sobre un oceáno que tiene tu nombre, pequeño y fuerte, diminuto y sagital. La cobardía no tiene lugar de ser, pues este Edén nos ha sido conferido, para darle un sentido a cada segundo, que es sinonimia de mil años.
No quiero desaparecer, si no es contigo, Amor de mi Vida, Dulce Panacea que ahuyenta cualquier sentido del honor y el deber, para dar lugar a la abstracción más real que conoce cualquier ser humano. Ya sabes quién y qué soy, incluso si a veces no puedo verlo. Y me tienes, de nuevo, por siempre, en cada parpadeo.
Soy simplemente yo, tan tuyo, tan real...
A ti, fortaleza del débil felino
24 de noviembre de 2010
Por el afán de querer
17 de noviembre de 2010
Aquí y ahora
Acostumbro soñar y creo que en hacerlo se me va la vida. Despierto y la cristalización de tales quimeras escapa de mi raciocinio, pues es como dibujar sin lápiz sobre un papel invisible. De vez en vez creo que no estoy dormido, ni despierto, sino que floto en algún estado límbico de inercia venenosa. De pronto pienso en ti, con cada neurona y partícula de mi espíritu.
Permíteme estar también en ti, en el hoy, en el sí, en el día y la noche que nos obsequia memorias y vivencias sin fin. Ser tu cobijo, tu refugio, y caminar con mi vista puesta sobre cada adoquín del sendero que lleva nuestro recuerdo y nuestro magnífico plan. Seremos tanto que la vida tendrá que tejerse más bolsillos para guardarnos. Por lo pronto estaré contigo, aquí y ahora, donde estoy dispuesto a todo para vivirnos, para vivirte y no soltarte jamás.
A ti, porque eres el espacio donde el presente se cristaliza.
10 de noviembre de 2010
En tus brazos (o Sintiendo un calor en el invierno)

3 de noviembre de 2010
Creíste que no lo sabría

3 de octubre de 2010
Bendiciones

28 de septiembre de 2010
Evidencias

20 de septiembre de 2010
Refúgiate en mí

Refúgiate en mí cuando tengas frío; deja que mi calor te acompañe y derrita los copos cristalinos de nieve septentrional. Abrázate de mi piel, cortina de bronce y brillo anónimo, para que el aliento se recupere después de la faena preciosa que nos involucra en el cielo y la tierra.
Refúgiate en mí esta tarde; ya el sol se va apartando con el tímido aire fresco que de las montañas proviene. Dentro de poco sentirás que nada hará falta, que todo está de sobra. Sostente con fuerza, que la Tierra entera comenzará a rotar con una velocidad que de rápida no podrás percibir.
Refúgiate en mí cuando sueñes; cierra tus ojos oscuros y observa el reflejo de esta mirada que te añora cuando la ausencia acecha. Y se observas imágenes que no comprendes, ten la seguridad de que pronto se irán. Sólo espera al otro lado de la inconsciencia, que yo estaré con los brazos abiertos para recibirte.
Refúgiate en mí cuando tu mente se aclare; las ideas serán un remanso que busca tomarte por sorpresa. Permite que estas manos sostengan aquello que no es de ti, para arrojarlo al abismo que no tiene fin y hacerte más ligero. Tú sabes exactamente lo que eres; yo sólo me encargué de observar lo que nadie logró.
Refúgiate en mí si necesitas un segundo; entre nosotros no hay tiempo ni espacio. Somos una sola existencia que se va tejiendo mientras los segundos transcurren. En nuestra unión se nutren la libertad y el valor, con los que andamos en estas vidas que nos han sido conferidas.
Refúgiate en mí, pues no estás solo; en el mundo somos tú y yo. Nadie más amenaza esta esfera incólume que nos ha envuelto, con la tonalidad inconmensurable de proporciones colosales, de carmesí con ébano. El futuro aguarda pacientemente, pues el presente nos tiene presos.
Refúgiate en mí si ataca el silencio; deja que mis besos sean música y la sinfonía de este amor sin precedentes vaya construyendo su propia historia. Fluye con cada gota de vacío que va llenándose, pues ambos somos receptáculos que nunca se vacían, siempre rebosantes de cariño y beatitud.
Refúgiate en mí, dualidad insomne; duerme y reposa entre mis latidos. Deja que bese tu frente y acaricie tu cabello desaliñado. Que la energía se renueve entre nosotros, para nunca terminar, siendo principios de causas que tienen efecto sempiterno. El único efecto entre nosotros yace latente en las ideas y realidades.
Refúgiate en mí, amor; tal como yo lo hago en ti.
A ti, la verdad más obvia, la travesía más plácida, la vida más hermosa.
1 de septiembre de 2010
Aqua

27 de agosto de 2010
Yo también te amo
5 de agosto de 2010
De estaciones
Tu sonrisa contenida será una chispa que enciende rayos perpendiculares al mundo. Los colores brillarán para denotar la belleza que el huerto hermoso de tulipanes guarda, justo donde vaga la paz eterna y adictiva que de ti emana. Alcanzo a besar con lujo de detalle la planicie de respiración, el volcán sublime de sístole y diástole, el bosque de suavidad floral. Tengo de pronto un estremecimiento, y es entonces cuando me albergo en tu calor, sabiendo que te albergas en el mío. Danzamos en la cadencia preciosa, entonando un himno, nuestra plegaria y juramento.
Somos andantes de la inocencia, observando cómo caen una a una las frondas de un tiempo tan nuestro. Fieros, aunque inocuos, flotamos por encima de la hojarasca, nuestra piel de canelo con aroma dulce y gotas de rocío adheridas a sus colinas y despeñaderos. El influjo de tus sílabas y su música, el eclipse de mis ojos ausentes... ¡Otoño de seres en adición magnánima!
Vayamos a caminar sobre los cirros, donde ciertamente nos falta el aire y nos sobra vida. Llamemos a la Morada Edénica y huyamos de lo ordinario. Y tú, Flor de Luz, eres deshielo y al tiempo una ventisca de implacable proporción. Me uno a ti, Sagital Resplandor, venerando la perfección de tus aparentes imperfecciones. Afuera la fría noche aguarda; aquí, dentro del Ser, Luminaria y Áptera Angélica, transcurren las temporadas todas mientras la lluvia nos acarrea en sus océanos de amor.
A ti, por cada segundo en que sé que soy tuyo
28 de julio de 2010
Globo rojizo
