15 de junio de 2010

Con ojos cerrados

Y el cielo nos dio un cometa sin nombre para cada cual

La noche se cierra
y estrellas fugaces desploman su brillo sobre el cielo azul.
Mis ojos cansados
formulan deseos en constelaciones de infinita luz.
Tu hermoso silencio
delata el ocaso que atrás se quedara con la tarde cruel.
Convergen tus ojos
en los dos cometas que huyen temerosos en compañía fiel.

Con ojos cerrados vemos los colores
del viento y del tiempo.
Con ojos cerrados caminamos juntos
en todo momento.

Curioso accidente
negando a la noche su oscuro vestido de Luna y terror,
se ve contrariado
en tus manos suaves, que danzando al aire le otorgan calor.
Hundidos de risa
sobre el frío abismo callamos de pronto para respirar.
Pero el aire sobra
si la vida entera se guarda en tus labios, buscando besar.

Con ojos cerrados probamos la fuente
que nunca se acaba.
Con ojos cerrados nos hallan las horas
por la madrugada.

A ti, la primera de todas las canciones que compondré en torno tuyo

13 de junio de 2010

Maris Lux

May the ocean be the floor where your feet can dance gracefully

I would give my every life under this skin, just to be granted a second by your side.

Unknown to the world was the Sun's fear, the clouds' strength to obstruct the light.

We both hid under dim lamps as the film twisted reality with fiction and tears.

Falling down the escalator, we chose today over tomorrow, right at the midpoint of a newborn week.

Your soil was the option, as the gentle sea awaited for your eyes to move its waves and raise their crests.

And so we went, chasing islands with our gaze, memorizing every verse of the songs played in the background.

Minutes went by as we found the right spot.

A soothing breeze recognized you from afar, uttering a welcome word for your wavy hair, your careful ears.

Temptations awaited for your feet to touch the sand, to splash the Arctic water that came and went...

You took his hand.

The ocean took you and then stood still for you to walk on it.

There was no music but roaring waves to which you started dancing.

He saw you floating on thin air.

As you came back to the shore, the salted current threatened the steady steps.

You drew on the sand.

A whip of the Pacific bound you ankles with a freezing touch.

Hovering on your bare feet, the first evening second came by.

How did you manage to walk over the waves?

Whatever reason you had, make it your own not for the rest of the world to know.

Let it be your secret, Light of the Sea.

For you, sweet author of grace and beauty

III. Te iubesc

De días transcurridos y amaneceres creados

Ella lo observará con detenimiento. Fijamente, depositará dos luminarias sobre la faz que emana un aroma a sorpresa y juvenil escalofrío. Con su mano, lenta y sutilmente, tomará la mejilla que de él es propiedad. La energía nueva será de ambos, él y ella. Al fondo, la algarabía de colores y ritmos apresurados los envolverá.

Él contemplará cada detalle: desde la frente despoblada hasta los labios pacientes, trazará mentalmente un retrato. En su pausada respiración reflejará la antesala de un minuto sin nada que lo interrumpa. Sentirá que la noche aguarda junto con algo dentro de ella.

Los dos, reclinados en la comodidad, serán como melodía y contrapunto en una sola pieza. En su humana y sublime manifestación, sonreirán conteniendo el fervor dulce de su interior. Estarán más cerca que nunca uno del otro; no obstante, flotarán en la infinidad cósmica.

Renunciarán a la vista y al oído, otorgando el cetro correspondiente al tacto. Ella, con sus palmas de incomparable tersura; él, con su nariz sin aire. Los dos irán palpando a ciegas cada rasgo de sus rostros. Invidentes de la noche, irán aspirando cada partícula del aroma mutuo. Los jardines adoquinados y los pasillos de bibliotecas añejas impregnarán el lugar, donde los enervados y ebrios transitan con su belleza efímera.

Ella probará una boca entreabierta que oscila como placa tectónica. Él degustará un milímetro cuadrado que guarda la distancia de las Delicias Celestes. Las personas le llamarán beso; en cambio ellos, extintos humanos anacrónicos, le darán el nombre de cada minuto acaecido desde alpha y omega.

Beberán una savia que no ha sido descubierta; en el umbral del rapto suicida, ella lo traerá sucesivamente al nacimiento de su homónimo proceder. La cuenta regresiva se detendrá cuando él yazga sobre la bella diestra de la diminuta fortaleza. El reto que es su adicción le llevará a formular una interrogante que sabe a principio y fin de toda existencia concebible.

Envueltos en la oscuridad, ella invocará al alba con la afirmación que germinaba lentamente en el pretérito subjuntivo. Muerto y renacido, él se sujetará de la emperatriz. Habiendo cerrado la brecha, ella lo abrazará de nuevo, cubriendo sus latidos, regocijando al silencio sagrado de un secreto hermoso.

Binomio de mar y cordillera; de amanecer y noche; vanguardia e historia, tendrá su apogeo y natalicio en el penúltimo del quinto. Habrá silencio y regresará la vista, volverá el oído.

Ella contemplará el semblante de su torre y defensa.
Él apreciará la sutileza de su paz y motivo.
Ambos, rebosantes de una alegría serena, trazarán el derrotero para las cabalgatas hacia cada puesta de Sol.

El primer instante de un fulgor detrás de la aurora.
El primer día donde no hay soledad.
El primer "nosotros"...
Sobrevendrá el presente, con el hoy como nombre y el cariño como apellido.

A ti, respuesta precisa para cada pregunta que tengo