Una respuesta a tus palabras inspiradoras
Yo también te amo si despiertas
y cuando tus ojos brillan tanto.
Yo también aprecio horas inquietas
sobre todo si hay risas por llanto.
Yo también te amo cuando duermes
y respiras lento en el descanso.
Yo también te amo si te pierdes
y me encuentras vivo en un remanso.
Yo también te amo si en un beso
reavivas el centro de la Tierra.
O si en un abrazo tan estrecho
intercambias paz por una guerra.
Yo también te amo si me miras
y en el fondo ves de qué estoy hecho.
Yo también te amo porque inspiras
la facilidad de cada verso.
Yo también te amo cada día
aunque haya nublados o tormentas
porque en el silencio la alegría
llega del amor que hay en tus venas.
Yo también te amo en tus enojos
o en leves molestias cotidianas.
Yo también te amo en el arrojo
para ir por el riesgo de una hazaña.
Yo también te amo la distancia
que desaparece entre tus brazos.
Yo también te amo en la añoranza
y en la vida que das a cada paso.
A ti, porque motivos sobran para amarte