28 de julio de 2010

Globo rojizo

Vayamos a volar hacia confines que nombrar

¿Cuántos latidos
sin más acaecidos?
¿Cuántos suspiros
vuelan suspendidos?
Todo lo llevas en manos tan llenas
que se desbordan en noches serenas.
Cuentas palabras que sin tono hablas
y soy quien vuela con sólo escucharlas.

Vamos por las nubes
en un aire tibio y fijo.
Singular destello
dentro de un globo rojizo.
Envidia de todos
el sentimiento de ambos.
Nunca nos alcanzan
porque tan alto volamos.

Mira mi rostro
incoloro y absorto,
que no se inmuta
y un bobo resulta.
Vértigo inútil de dos vagabundos
dueños de nubes que cubren los mundos.
En el color de la sangre tan tibia
una con otro nos damos la vida.

Vamos por las nubes
en un aire tibio y fijo.
Singular destello
dentro de un globo rojizo.
Envidia de todos
el sentimiento de ambos.
Nunca nos alcanzan
porque tan alto volamos.

A ti, centro antigravitacional para quienes podemos volar

Me matas

Dicen que la inspiración mata; yo digo que permite revivir

Sólo con la noche fría,
donde siento el tibio tacto de tu mano...
Me matas.
Con una palabra dulce
que de lobo me transforma en ser humano...
Si desvías tu mirada,
y en tus ojos veo un Sol resplandeciente...
Me matas.
O en un gesto tan sencillo
que fulmina el sufrimiento inexistente...
Me matas.

Me matas
cuando con un beso me secuestras
de esta vida sin respuestas.
Cuando en tu mirada quedo impreso
y no hay duda que ya nada es adverso.
Me matas...

En ese silencio bello,
que me habla en el idioma que es tan nuestro...
Me matas.
Y en la imagen de su sueño,
quisiera decirte sin resultar diestro:
"me matas".

Me matas
cuando en tu calor hay un refugio
que es sincero y no artilugio.
Cuando en tu respiración fallezco
y es tesoro que merezco.
Vida mía:
me matas.

A ti, porque si puedo morir mil veces, será para encontrarte

Una eternidad

Si bien el tiempo no es eterno, ya conozco tal excepción

No me toma mucho tiempo caminar entre las calles
y buscar tu rostro bello entre anónimos detalles.
Emplearía algunos días para volar por el mundo,
sabiendo que en ningún sitio hallaré amor tan profundo.

No me tomará una noche deambular por tus lunares
o trazar entre mis manos unos ojos similares.
Sé que no basta una vida si quisiera contemplarte
ni mil años que permitan revivir tras abrazarte.

Una eternidad.
Faltaría más de una eternidad
cuando vaya a escuchar la verdad
y a tu lado me quiera quedar.
Una eternidad.
Bastará más de una eternidad
para mi aliento recuperar
si tus labios habré de besar.

No quisiera siete días para crear la existencia
ni poder quedarme quieto, balanceando tu presencia.
Los años se me hacen cortos si camino de tu mano
o navego con tu sombra mientras pienso cuánto te amo.

Necesitaré más vidas para escribirte canciones
que hablen sobre este sendero donde vagan corazones.
Al no tenerlos, cariño, cada segundo es tan largo
que renazco con tus brazos, donde nada es amargo.

Una eternidad.
Faltaría más de una eternidad
cuando vaya a escuchar la verdad
y a tu lado me quiera quedar.
Una eternidad.
Bastará más de una eternidad
para mi aliento recuperar
si tus labios habré de besar.

A ti, pradera de flores donde el tiempo se detiene